TROMPADA DE ZURDO ”Por la boca muere el pez". Caso ASPEJA, directivos Takahashi, Cansaya y emba
- Fernando Sea Z.
- 8 may 2016
- 4 Min. de lectura

Ya no queda ninguna duda, el Festival Gastronómico y cultural Oishii Perú 2014 fue realizado por obra y gracia del embajador peruano en Tokio, Elard Escala, apareciendo por razones estratégicas el nombre de ASPEJA, por cuestión de "imagen y marketing", según sostienen los directivos Javier Takahashi y Manuel Cansaya. Empero, el propio embajador Escala anuncio en una entrevista al portal online International Press que el proyecto Oishii Perú 2014 era de la Embajada del Peru en Tokio ( edición con fecha 2015/7/17). Para Javier Takahashi la actividad Oishii Perú 2014 "es de propiedad del embajador. El embajador es el dueño y por esta razón el personal de la Embajada se encargaría de la cobranza y venta de los ticket" (audio literal). A su turno Cansaya dice "el evento es de la Embajada y estamos supeditados a lo que diga la Embajada". Cansaya también señala que ASPEJA solo dio la cara por razones de imagen y que se gane o se pierda (en los dos días que duro el festival), quien perdía era la Embajada. Si tal como refiere Cansaya el evento era de la Embajada preguntamos por que ASPEJA, institución de los residentes peruanos en Japón tenia que "cargar con el muerto", es decir, pagar las perdidas de casi un millón de yenes, y por el contrario dejar que la Embajada asumiera la deuda. El total de dinero recaudado durante los dos días que duro el festival gastronómico y cultural no se ha podido comprobar, dado que hubieron dos acciones peculiares, el primero, SE PERDIERON LOS TICKETS DE VENTAS- y segundo: la caja con lo recaudado en efectivo, fue llevada en custodia por el propio embajador durante varios días, sin ningún arqueo y puesta bajo siete llaves en la caja fuerte de la Embajada. Preguntado al presidente de ASPEJA en actividad, Giuliano Castagnetto por que no contaron el dinero, su respuesta era que no había ninguna desconfianza por tratarse del Señor Embajador en Tokio, y que tal es el caso, el apenas contó la caja en su domicilio, después de largos días. En cuestión de dinero, todo debe ser transparente, casos hay en que hijos se enfrentan a padres y hermanos contra hermanos. La ambición hace que se cometan errores y si es por dinero peor aun. Decían mis abuelos "el diablo es tentador y por plata hasta se mata". Los viejos hablaban con astucia y razonamiento. Conocido estos hechos, un grupo de directivos de la Asociación de Peruanos en Japón hizo la denuncia de inmoralidades, malos manejos, cambios de estatutos en la institución y una serie de argumentos mas ante la prensa peruana en Japón y algunos medios en Lima y a la Cancillería de Perú. Lo peor de todo es que se cobro cifra astronómica a la Oficina de Comercio Exterior, institución del Estado, en dos remesas, de 1 millón 700 mil yenes (unos 15 mil dolares), y otra de mas de 240 mil yenes (mas de 2 mil dolares), por un espacio en un stand de venta de producto que no supera los 50 mil yenes (casi 450 dolares). Es decir cuasi una estafa al Estado (dinero de todos los peruanos). Hasta el momento no hubo justificación o un informe-balance que sea de conformidad con facturas presentadas por la dirigencia que presidio Giuliano Castagnetto. Dobles facturaciones, empresas del presidente de ASPEJA (G&C alquila, compra, vende), cuentas que no cuadran y un mar de dudas que despejar. En tres arqueos realizados por la comision Takahashi y propio personal administrativo de G&C, se mencionan que hubo perdida en Oishii Perú de 1 mil, 10 mil y la ultima de casi 1 millon de yenes a favor de G&C -empresa de Giuliano Castagnetto. Nueva pregunta, como es posible que Oishii Perú arrojara perdida, si el mismísimo embajador Escala en entrevista a International Press dijo que al Parque Yoyogi, en Tokio, sede del festival acudieron unas 5 mil personas. O sea en otras palabras negocio total y al final, la cajita de ASPEJA tuvo que cancelar el forado de casi un millón, es decir desplumaron el ahorro de la asociación de peruanos. Quien gano y quien perdió en el Oishii Perú 2014?. Tanto la Embajada porque publicito con autobombos y platillos el famoso festival, y la emapresa G&C porque cobro a ASPEJA una deuda que -tal como afirman Takahashi Y Cansaya-, era de la Embajada y por lo debían pagarlo ellos. La denuncia fue recogida por el periodista Carlos Neyra del periódico Perú 21, con quien este cronista cruzo información y cuando todo estaba listo para que salga impreso en el tabloide, el mismo día del cierre de edición la noticia fue "bajada" de edición. Una llamada de Tokio se encargo de parar la denuncia de los directivos de la asociación de peruanos. Luego otros correos, salidos de la embajada daban cuenta que todo esta en orden y los malos elementos habían sido expulsados. Increíble, el causante de todo el laberinto, el propio embajador Escala, quien rubrico el estatuto verídico de la APJ, tomando parte por una directiva tipificada de inmoral y corrupta. En la entrevista del portal IP a Elard Escala del 17 de julio de 2015, afirma "En Oishii Peru todo es Perú, cien por ciento promocional, sin fines lucrativos...", no pues señor embajador, no nos engañemos, el festival habrá sido cien por ciento peruano y la recaudación solo para algunos bolsillos peruanos y usted mejor que nadie lo sabe, porque aquí si, hay mas de 4 gatos negros y pardos bien encerrados, pero que ya todo se va aclarando. Como hombre de prensa independiente, no puedo soslayar estas acciones de malos peruanos, autoridades incluidas y a nombre de los hombres y mujeres /peruanos honestos haciendo patria en Japón-, exigimos se nombre una comisión investigadora y/o auditora para que en el mas inmediato plazo haga una revisión pormenorizada de activos y pasivos de Embajada y consulados, porque hay serias denuncias que deben esclarecerse. Tanto la Comision de Asuntos Exteriores como la Cancilleria deben tomar el toro por los cuernos y pasar al retiro a malas autoridades y empleados que sean complices de hechos que atentan contra los connacionales. Pruebas tenemos para alcanzarles a las autoridades cuando lo pidan. Continuaremos con el caso, porque esto del Oishii Peru 2014 tiene para rato.
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